Kikaya House es el primer proyecto propio que nace en Babies Uganda. En 2017, después de muchos años ya trabajando en terreno para ayudar a otros proyectos ya existentes en el país, Tony, nuestro trabajador local nos propuso crear un hogar.
Algo que parecía un sueño, a día de hoy se ha convertido en el hogar para 32 niños donde el vínculo que hay entre todos ellos es súper especial y María hace de figura materna para todos ellos con la ayuda de todas las aunties que hacen un trabajo excepcional.
Mirembe, la primera niña que llegó, empezó nuestro proyecto más especial y más personal. Y, tras ella, todo el resto de peques que conforman la familia tan numerosa que somos.
Les proporcionamos amor, educación, sanidad, sentimiento de pertenencia, familia, apoyo y todo lo que un niño pueda necesitar para tener una infancia feliz y llena de posibilidades.
Además, tenemos una granja y un huerto dentro del recinto que nos ayuda en su alimentación y también permite a los niños aprender a cuidar de los animales. Ir a la granja es siempre un planazo para ellos.